Si sólo supieras...



Si supieras, si sólo supieras
que no hay ni un solo día de mi vida
en el que no piense en ti,
en el que no necesite saber cómo estás,
qué has hecho durante el día
o cómo te ha ido en el trabajo.
Si supieras que hay momentos en los que
no puedo escuchar lo que me cuentas
porque mi cabeza viaja a otro lugar,
uno en el que no existen las negativas,
en el que solo estamos tú y yo,
en el que no existen las dudas. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Fotografías

Los arquitectos que diseñaron las ciudades de Londres y Nueva York deben ser los mismos que cada noche se encargan de poner esos sueños tan bonitos bajo nuestros párpados.  En cada imagen que veo de estas dos ciudades imagino mil historias que podrían estar ocurriendo mientras se tomaba la fotografía.  Puede que en ese momento una pareja estuviese teniendo su primera cita, que otra se estuviese rompiendo, que un niño llorase porque su globo se había escapado o que el mismo niño jugase con su globo nuevo de Mickey Mouse.  En otro punto de la ciudad, mientras se tomaba otra fotografía, unos abuelitos podían estar esperando a sus nietos para pasar la tarde entre risas y juegos. O quizá una familia decidía ir a visitar a los abuelos para sorprenderlos con una ricas galletas que los niños habían hecho en casa.  Puede que una mamá primeriza estuviese bañando a su bebé mientras pensaba en lo afortunada que era al poder disfrutar de ese momento sin saber que, minutos más tarde,
Leer más

Tierra y mar

El corazón me pide tierra y mar ¿Cómo hago para estar en dos sitios a la vez? Quiero dividirme, quiero disfrutar el doble.  Calma y movimiento, como un barco en medio del océano.  Ruido y silencio, como cuando se acaba un concierto.  Soledad y compañía, como cuando estás en medio de Gran Vía. Contigo y... contigo siempre, no hay quiero que haya otra opción.  
Leer más

Reseña - Diez negritos de Agatha Christie

Ocho personas han sido elegidas aparentemente al azar para disfrutar de unos días de vacaciones en la Isla del Negro. Todas reciben una carta en la que U.N.Owen les invita a la Isla del Negro. Ellos creen que Owen es una persona con la que coincidieron en el pasado, pero nadie recuerda exactamente el momento ni la situación. Cuando llegan a la isla, el mayordomo de la única casa que hay en la isla les recibe y les comunica que el anfitrión no está en la isla, pero pronto llegará. Los invitados se instalan en sus habitaciones y descubren que en todas hay una canción de cuna que dice así: “Diez negritos salieron a cenar; uno se asfixió y entonces quedaron nueve. Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde; uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho. Ocho negritos viajaron por Devon. Uno dijo que se quedaría allí y entonces quedaron siete. Siete negritos cortaron leña; uno de ellos se cortó en dos mitades y entonces quedaron seis. Seis negritos
Leer más