Fuegos artificiales


Que igual no se trata de de ver fuegos artificiales sobresaliendo de un Castillo.  

Se trata de verlos dentro de unos ojos, de sentirlos en el estómago cuando nos rozamos, de que podamos ser más explosivos que ellos cuando juntamos nuestros cuerpos desnudos.


Que no necesitamos fuego para arder, ni oscuridad para brillar.  

Que nos basta con prender la mecha que nos enciende y nos lleva al éxtasis para hacer de cualquier momento, nuestro propio castillo de fuegos artificiales. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fotografías

Tierra y mar

Reseña - Diez negritos de Agatha Christie